jueves, 15 de marzo de 2012

Deseos.

¿Qué necesitas en la vida? Todo el mundo quiere algo, forma parte de la naturaleza humana, siempre buscamos conseguir algo, y cuando lo hacemos, queremos otra cosa, y cuando la conseguimos, otra, y otra, y otra más... ¿Te habías dado cuenta? Es normal, como ya digo forma parte de nosotros mismos... Es un deseo de búsqueda, de motivación, es algo que te mueve a buscar y a esforzarte por conseguir aquello que queremos... Podríamos decir que nuestra vida siempre está en constante movimiento, en un constante deseo de alcanzar un objetivo, una meta, un sueño... Ahora bien... ¿Cuál es tu objetivo? ¿Cuál es esa meta para ti? Si nos paramos a ver hay mucha gente que lo que le motiva es, por ejemplo, conseguir un coche último modelo, una pasada de deportivo con el que pasas por la calle y la gente lo "flipa en colores", por decirlo coloquialmente... Lo consigo... ¿Y después? Pues seguramente la cosa no acaba ahí, el ser humano no puede estar quieto, siempre existe motivación para algo, así que un nuevo deseo surgirá en nosotros... Algo de nuevo vanal, algo que cuando lo consigas te pedirá más...  Pero... ¿Y si ese deseo no fuera conseguir un coche...? ¿Y si fuera algo más trascendental? ¿Algo más importante...? Nos movemos por sueños, por deseos, en el momento en el que los alcanzamos, rápidamente necesitamos otro nuevo para continuar caminando, es lo que en parte podemos decir que le da sentido a nuestra vida, es lo que hace que no nos "aburramos" cuando vivimos. Si el sueño que nos mueve es algo trascendental, pondremos todo nuestro empeño en ello, y generalmente no suelen ser cosas sencillas, son difíciles de alcanzar... Mira a Ghandi, su sueño, su objetivo, su meta era la que le impulsó a actuar como lo hizo, fue la que le dio valor y fortaleza, fue lo que le hizo entregarse a una causa mayor… Los sueños humanos son nuestro impulso más fuerte. Nuestros sueños, son nuestra vida. Ahora bien si conseguimos nuestro sueño más fuerte, el más profundo, el más trascendental…¿ Después qué?  Hay dos tragedias que le pueden suceder a una persona: una, perder su sueño, y la segunda, alcanzarlo…

Disfruta de tu sueño, vívelo intensamente, esfuérzate al máximo por conseguirlo, que sea algo importante, que sea algo trascendente, que te motive, que te haga ilusionarte… Y aunque suene raro, que no llegues a alcanzarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario